El intercambio Imposible

“El destino no se intercambia con nada”
(Baudrillard, 2002; 75)

El título de esta exposición viene sugerido por una reflexión hecha por Jean Baudrillard en su libro “Contraseñas”(2002), la muestra busca repensar nuestra realidad simbólica: la bandera como un destino, no como un objeto. La Bandera como símbolo sin dialéctica, no se puede intercambiar, es algo que tiene que ver con nuestro respaldo moral, perteneciente a esa “zona ciega” de lo reversible, intrínseco a las polaridades o dicotomías.

El intercambio se sustenta en la adjudicación de un valor que es susceptible de ser canjeado por otro. Se podría pensar que el símbolo patrio se ha banalizado, se ha convertido en algo libremente intercambiable, pero realmente la significación personal solo tiene un valor intrínseco para cada quien, el cual resulta intransferible.

La Bandera ha sido tomada como tema por muchos artistas, particularmente el pop ha utilizado de manera recurrente el símbolo, podemos citar a los americanos Jasper Johns o Roy Lichtenstein

En el caso nacional como Margot Romer o Juan Loyola, quien creó un discurso plástico ligado a la imagen del tricolor patrio, fue arrestado en varias ocasiones por hacer uso de la bandera en sus propuestas artísticas en la década de los 80. Actualmente la bandera es utilizada cotidianamente y existe todo un imaginario de objetos que invaden el mercado.

Loyola intervenía el espacio y los objetos con el tricolor nacional, una manera de transmutarse con el objeto y la acción convirtiéndose así él mismo en el símbolo.

La conducta, le adjudica propiedad al objeto y encontramos que el símbolo no es estable, el símbolo muta y se transforma conforme a la realidad de sus significaciones, de las variantes de la realidad simbólica de cada tiempo.

La bandera como objeto venerado, intocable llega a convertirse en objeto de consumo masivo. Mueve entonces a la reflexión de temáticas nacionalistas, de momentos históricos y procesos colectivos de identidad, identificación y reforzamiento, con el concepto de: ¿Nación? ¿País?, ¿Territorio?

La bandera no es la misma para todos, nos une y nos separa.

Una referencia histórica nos dice que con “Asalto por dignidad al Palacio de Justicia, tribunales y Oficinas del Congreso Nacional de la República de Venezuela” Juan Loyola obtuvo el premio especial que otorga el jurado del Festival Internacional del filme súper 8 y video de Bruselas, el Festival 90, reza el veredicto “ le rinde un homenaje a un artista total que aborda todos los medios de expresión: cine, video, performance, pintura, poesía .Su creación es fuente de una reivindicación por la libertad individual”

“Proyecto Bandera” con este nombre entró en la programación del Museo de Arte Contemporáneo desde el 2002, aprobado por la gerencia de Carmen Hernández, luego Vivian Ribas y Luís Ángel Duque, el proyecto sorteó una serie de obstáculos que hicieron migrar su programación año tras año, así llegó a Margarita pautada para el año 2006 en la Casa de la Cultura del pueblo de La Mar, hasta anclarse por fin al Centro de Arte Omar Carreño; de la Isla pasa a la capital para ser mostrada en el Departamento de Artes de UPEL -IPC y dentro de la programación I.D performance en el Centro Cultural Chacao acompañando la performance ideada para este evento :Sonata de Pin Pon en colores primarios.

Si bien la curaduría imaginada reclama mayor espacio físico para su diseño museo-gráfico y de una logística y un financiamiento mayor, el sentido principal de ella: testimoniar un reconocimiento a Juan Loyola se mantiene incólume, así como la solidaridad de este grupo de artistas representados en esta muestra

Ninguno de los trabajos presentes fueron realizado para participar específicamente en esta exposición, son trabajos presentados con anterioridad, muchos de ellos participantes en salones Nacionales, como es el caso de: Amarilis Hannot cuya pieza “Déja la Libre” en cerámica escultórica participó en el XXXII Salón de Artes de Fuego en Valencia en 2003, la obra de Iván Estrada “ Banderas Utópicas” fue seleccionada para el 27 Salón de Arte Nacional Aragua 2002 como proyecto a realizarse y luego por razones presupuestarias no se concretó y en esta oportunidad podremos conocer en que consistía dicho proyecto. “¡Vuelvan Caraj...!” se titula la obra de Beatriz Peñin quien participó en el 1er Salón del Vidrio realizado en la Sala Cadafe del Museo de Arte Contemporáneo Sofía Imbert en 1997 , una propuesta irónicamente lúdica, el tiempo ha pasado pero hay situaciones permanentes, que siguen reclamando sean atendidas, absolutamente vigente después de l paso de los años, así como el videoarte de Zeinab Buhossen quien se hizo acreedora del premio medios mixtos en el III Salón Universitario de Arte 2002 con su obras “Las Marchas II” suerte de divertimento video fotográfico donde el ritmo marca el paso de la imagen. Para hacer una marca en el tiempo en este discurso curatorial hay que señalar el año 1983, bicentenario del nacimiento del Libertador dadas las celebraciones, muchos artistas realizaron obras alusivas, y es quizás esta celebración puntual , en el estudio de la obra de Loyola por elénfasis y la cantidad de información sobre los temas históricos para ese momento, sirva de referencia esta bandera cósmica componente de una serie de cuatro grabados del francés Alexis Gorodine,quien desarrolló parte de su obra en el país a inicios de la década de los 80.

“Y ardió el polvo de mis zapatos” se titula la obra de María Elena Núñez, la cual se presentó en la Galería MX ESPAI en Barcelona España, seleccionada en la convocatoria internacional de trabajos en pequeño formato para la exposición “Tramas urbanas”, el cortometraje “El Papagayo” 2001, 35mm, Dirección Peggy González y Producción de Nancy Urosa participó en la selección oficial de los festivales de Lleida, Girona, Elche, Bidasoa, (España), Drama, Festival de cine de jóvenes y niños, (Grecia ), Festival de Bahía (Brasil), Chulpicine ( Ecuador), y en Venezuela se ha presentando, en la Cinemateca Nacional, el Celarg , en la Sala de Conciertos de la U.C.V. y en la Filmoteca de la Casa de la Cultura Pueblo de La Mar.

Hay que destacar el apoyo de Universidad Pedagógica Experimental Libertador y el Instituto Pedagógico de Caracas, que directa e indirectamente ha sido generador de la producción de esta muestra, ya que gran parte de los artistas que aquí están presente, han pasado por sus aulas o forman parte del personal académico de esta institución, así Candelaria Ferreira , quien se encuentra investigando con las posibilidades de la intervención digital, fusiona el Ávila con la bandera aunando simbolismos de identidad para crear una sinestesia visual, Pedro Brito cuyo trabajo fotográfico se ha caracterizado por un acento irónico, donde el texto (del título), y la mirada descubren nuestra bandera usada y abandonada, entre los desechos como un “Golpe bajo”.

Ocupa un lugar protagónico la serie fotográfica de Carlos Ayesta, parte de un enorme registro, del cual se hizo una selección para la muestra, visualmente destaca una rigurosa composición que juega con la magia cromática de la intervención digital, generando poderosas metáforas y donde el aspecto publicitario de la vida urbana le sirve para potenciar el nivel semántico de las imágenes, en cada una de las fotografías. La mirada documental de Isbelia Castillo quien me entregó estas imágenes antes de su sorpresiva desaparición, nos transportan a los eventos del “23 de Enero de 2003”.

Gladys Medina coloca al espectador entre la deducción y abducción , un texto como su manifiesto personal y el acertijo que resulta esta cesta de panes en bolsas de banderas titulada “Las Guindas rojas del almuerzo campestre de Manet”. Majob Parabavis ofrece una imagen, segmento de una serie fotográfica donde el observador participa como testigo de esta “Crónica Cromática” la acción realizada por él mismo artista, recrea y parodia la violencia, el fanatismo, y el aspecto mórbido de la actual realidad.

El mejor contexto para activar la memoria, son los propios videos de Juan Loyola collage de imágenes de toda su trayectoria con el texto poético en su voz. Incluyo también el video registro que realicé del performance duracional de Antonieta Sosa "Tejido amarillo azul y rojo al infinito (en negro)” en la Galería de Arte Nacional, durante el III encuentro de Arte Corporal en Octubre de este año, siendo que esta obra es una continuación de su tejido tricolor el cual viene realizado desde 1999, siempre se vestía de blanco, la violencia de los días actuales hace que el tejido de esta bandera amerite el luto, como resorte reflexivo.

La figura del artista-curador cada día se hace más frecuente, es mi caso y para poder establecer esa conexión directa con el artista a quien va dirigido este modesto homenaje, (pues ciertamente queda pendiente una gran muestra de toda su obra), aquí se da cuenta a través del registro fotográfico que realicé a sus libros de documentos, a manera de diarios y las notas de prensa, información a la que pude acceder a través de su sobrino Juan Miguel González Loyola, quien accedió también con Alexander Pinto, (quien fuera uno de los asistentes de Juan) a una entrevista videograbada.

Quisiera imaginar posible una chatarra pintada con la bandera y al verla poder evocar a Juan. haciendo un potente llamado a concientizar sobre las condiciones precarias en las que se vive en este rico país suramericano

Nancy Urosa Salazar

Texto original para el catálogo 2008